“Dios da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas …”Isaías 40:29
Entre flores y montañas que se yerguen como altares,se tejió el sueño de un hombre, quien dio luz a su cansancio.Pues … con su amada y semillas emprendió su largo viaje.Dios dio alas a sus sueños y fortaleza a sus manoscon las que ricos manjares con sabor al suelo isleño,sirven a los que deciden ir al Mesón de Melquiades.
Con plátano, calabaza, apio y yautía, cosecha de su bateyMelquiades y su familia dieron sabor a sus frutos,y con orgullo absoluto hoy el pueblo de Cayey,le rinde sus atributos.
Melquíades … en las alturas, Melquíades … en la montaña,Melquíades … el del fogón, que con leña hizo su nido y en la casita aledañaun hijo, alzando la vista al cielo, creó su “Cielito Lindo”.
¿Ya ves, Melquiades querido, que Dios premia al luchadorque con esfuerzo y tesón, logra sueños infinitos?
Y Dios te dice: “¡hijo mío, aquí tienes tu Mesón y con Mi amor … lo bendigo!”.