El Bosque Estatal de Vega fue creado en 1952 por medio de una resolución aprobada por la Junta de Planificación. Actualmente, el Negociado del Servicio Forestal del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) administra el Bosque, aunque la titularidad pertenece a la Autoridad de Tierras. Este bosque está protegido por la Ley Núm. 133 de 1 de julio de 1975, según enmendada, Ley de Bosques de Puerto Rico. El Bosque de Vega comprende un total de 1,185 cuerdas que se dividen en seis segmentos, distribuidos entre los municipios de Vega Baja y Vega Alta. Las elevaciones fluctúan entre 5 y 50 metros de altura. Los terrenos del Bosque se encuentran dentro de la zona de vida clasificada como bosque húmedo subtropica.
Valor ecológico:
El Bosque de Vega desempeña una función importante en la protección de los abastos subterráneos de agua de la Isla, por los sumideros que allí se encuentran, que son áreas de recarga natural del acuífero norte de Puerto Rico. El bosque tiene una formación geológica característica de la fisiografía cársica, caracterizada por mogotes, sumideros, cavernas y cuevas subterráneas creadas por el efecto de disolución que tiene el agua sobre la piedra caliza. Además, sirve de hábitat para especies de fauna y flora típica de la zona del carso.
Flora:
La flora del Bosque está representada por 72 especies de árboles. Las familias mejor representadas son Leguminosae, con 8 especies, y Mirtaceae, con 6 especies. Existen especies de plantas en Vega que son nativas a Puerto Rico y de singular valor, palma de lluvia (Gaussia attenuata) que está limitada a las cimas rocosas de los mogotes, razón por la que se considera elemento crítico; piñón espinoso (Erythtrina eggersii), cobana negra (Stahlia manosperrma) y palo de rosa (Ottoschulzia rhodoxylon). Estas últimas dos son especies en peligro de extinción, protegidas por el Reglamento 6766, Reglamento para regir las especies vulnerables y en peligro de extinción en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Existen también en este Bosque tres especies importantes de plantas que son bejuco prieto (Hippocratea volubilis), Neea (Neea buxifolia), Pouteria dyctoneura. Además de la flora silvestre existen plantaciones de árboles nativos y exóticos. Entre los nativos se encuentra la maga (Thespessia grandiflora) y el aceitillo (Zanthoxylum flavum). Entre los introducidos se pueden mencionar el eucalipto (Eucalyptus deglupta), la teca (Tectona grandis), la caoba dominicana (Swietenia mahagoni) y el pino hondureño (Pinus caribaea).
Fauna:
La fauna del Bosque está representada por aves, reptiles, anfibios e invertebrados. Se han reportado treinta y siete especies de avifauna, de las que tres son endémicas a nuestra Isla: pájaro bobo (Saurothera viellioti), comeñame (Loxigilla portoricensis) y julián chiví (Vireo altiloquus),además se observa el bien-te-veo (Vireo latimer) y perdiz grande (Geotrygon chrysia), que están protegidos por el Reglamento Núm 6766. Entre los anfibios podemos mencionar el coquí común (Eleutherodactylus coqui). Entre los reptiles se encuentran la culebra corredora puertorriqueña (Alsophis portoricensis), lagarto gigante (Anolis cuvieri), lagartijo manchado (A. stratulus), (A. pulchellus), siguana común (Ameiva exsul) y salamanquita común (Sphaerodactylus macrolepsis).